Cómo el diseño te ayuda a potenciar tu marca personal y destacar en el ámbito laboral para iniciar el año con el pie derecho.
Apuesto todo el dinero en mi billetera a que has escuchado el famoso cliché “¡Nuevo año, nuevo yo!”, o bien “¡Este año, sí con todo!”, o distintas frases que en promedio resultan en “¡Por una época de transformación personal y de grandes logros!”- eso sí suena demasiado cliché -. De todo lo que he escuchado, prefiero el “Año nuevo, pila nueva”, “Renovarse o quedarse en las mismas chanclas”, o - uno que me gusta mucho - “Año nuevo, metas nuevas; mismos sueños, pero con más ganas”. Estos son solo unos cuantos del montón que, por muy estereotipos que sean, la mayoría de estas frases refieren a lo mismo: Reinventarse en el Año Nuevo.
Siempre se me ha hecho muy curioso cómo los seres humanos podemos percibir el fin de cada año como el capítulo de un libro que culmina perfectamente, o bien como el inicio de una buena película. Lo cierto es que, con el paso del tiempo, cada cambio de año se vuelve la excusa perfecta para esculpir nuestras identidades y trazar nuevos caminos en nuestra narrativa personal. Probablemente puedas hacer esto en cualquier momento del año, es cierto, pero el propósito del Año Nuevo existe porque emocionalmente, como sociedad, necesitamos un momento para autoevaluarnos y cuestionar qué es lo que queremos. En el mundo laboral, sucede lo mismo, como seguramente has notado ya.
El comienzo de un nuevo año no es simplemente una transición de calendario, es una puerta hacia la posibilidad de reinventarnos como personas y como profesionales.
Cuando hablamos de renovación, usualmente lo primero que pensamos es en actualizar o mejorar algo; lo más común es pensar en aspectos estéticos o apariencia, porque lo visual es lo primero que juzgamos. Con esto puedo pensar en los clientes que te dicen “metele más diseño” y esperan que todo se solucione haciéndolo más bonito, pasando por alto los objetivos de crecimiento de su empresa. La realidad no funciona así.
El diseño no es solo una capa estética, es la esencia que da forma a nuestra identidad. Cómo actuamos, cómo nos vestimos y qué accesorios preferimos, las aplicaciones que más usamos, qué fotografía escogemos o la selección de palabras; cada elección de color y tipo de letra, incluso la plataforma se convierte en una declaración estratégica. Aquí, el diseño trasciende lo visual para convertirse en la estructura de nuestra identidad en constante evolución.
Qué loco, ¿no? Parece otro estereotipo más, pero a esto se le llama “Branding personal”, que lo podemos traducir a diseño de marca personal. Además, en los negocios, un buen diseño es algo que cautiva la atención de tu audiencia.
Antes de ver un poco más lo que es branding personal, es importante entender la alianza que existe entre esta disciplina y el diseño. Es como si pintaras tu siguiente obra maestra; cada cambio de color y cada nueva pincelada transmiten la esencia de quiénes somos en este momento en la vida, transformando todo lo que es abstracto en una experiencia concreta.
Lo más importante sobre el branding personal, es que se trata de construir una imagen auténtica y coherente que te distinga. Sea que trabajes por tu cuenta como freelance, estés dentro de una empresa o tengas una propia, es indispensable alinear tu identidad personal (quién eres) con los valores y la narrativa de tu marca (qué vendes).
Gracias al mundo moderno, hacer esto es un poco más sencillo. Existen plataformas digitales en donde puedes compartir tu historia, lo que haces y cómo lo haces, para así crear conexiones genuinas con tu audiencia. Al mismo tiempo, muestras cómo tu personalidad y tus habilidades pueden contribuir al éxito de una empresa.
Esto mismo fue algo que hizo Gary Vaynerchuk, un empresario, inversionista, autor y orador motivacional. Se destacó inicialmente por expandir el negocio familiar de vinos, Wine Library, para luego fundar VaynerMedia, una agencia de marketing digital. Se ha dado a conocer gracias a su enfoque en redes sociales y estrategias de mercadeo, así mismo por sus mensajes de motivación y emprendimiento en plataformas como YouTube, podcasts y charlas en las que llega a ganar entre $80,000 a $100,000. Todo este imperio gracias a que pudo crear una marca que resuena, fusionando transparencia con un diseño congruente que cautivó a su público objetivo. Sus éxitos son su obra maestra, y su marca personal es la huella única y distintiva con la que firma el lienzo.
Es posible dejar una huella como esa; todo está en cómo te perciben y qué recuerdan de ti. El diseño se convierte en tu aliado, dando forma no solo a tu imagen sino a las experiencias que te mantendrán en la mente de tus consumidores. Airbnb, por ejemplo, es una empresa que va más allá de ofrecer alojamiento; crea experiencias conectadas emocionalmente a través de su diseño de interfaz, comunidad y universalidad, lo que la posiciona sobre otras en el mercado. Esto es solamente una pequeña parte de todo lo que el diseño puede hacer por ti para un posicionamiento exitoso.
Imagina tu marca expuesta en el mercado laboral, como si fuera una pieza única en un gran tablero empresarial; rodeada por otras similares en tamaño, forma y color, en donde el jugador que esté más al centro a la vista de todos gana. ¿Cómo jugar para ganar? Pues en este juego no hay reglas ni pistas, pero sí hay estrategias. Existen muchas, pero te comparto las que nos han hecho aprender y crecer en estudio Mueca; las consideramos clave; no solo destacan, sino que colocan tu marca en el centro del tablero.
1. Identificación de fortalezas y valores personales:
Recientemente en la empresa, tuvimos la oportunidad de leer “The Unfair Advantage” de Ash Ali y Hasan Kubba, un libro que explora estrategias y enfoques para destacar en el mundo empresarial y emprendedor. Nos abrió los ojos a muchas cosas que pasábamos por alto; te permite cambiar de perspectiva, ideal para iniciar tu renovación anual. Los autores comparten sus propias experiencias y consejos prácticos tras la búsqueda del éxito y, realmente te inspira a desarrollar tu propia ventaja competitiva única en el mercado. En el libro puedes aprender de varios ejemplos de esto, como la historia de Oprah Winfrey y cómo a pesar de sus “desventajas”, decidió centrarse en sus ventajas, como su autenticidad y empatía, que construyó un imperio mediático que ahora trasciende generaciones. O bien Steve Jobs, comprometido en no soltar su pasión por la innovación, que transformó Apple en un ícono tecnológico. Esto coincide muy bien con todo el tema de poder reinventarnos; el camino al éxito empieza con un viaje introspectivo para descubrir nuestras fortalezas, valores y ventajas personales que pueden ser la clave para destacar.
2. Conexión emocional con la audiencia:
Ahora que tienes un rumbo, toca moverse. Así como es importante conocer tus ventajas competitivas, también lo es el conocer a quién le vas a vender. En su libro “Influence: The Psychology of Persuasion”, Robert Cialdini analiza las técnicas y principios psicológicos que están presentes en el arte de la persuasión. El libro destaca cómo la conexión emocional es el corazón de cualquier estrategia persuasiva. Menciona el ejemplo de Nike, y cómo al vincular su marca con emociones poderosas a través de campañas como “Just Do It,” ha cultivado lealtad de por vida con sus consumidores. Entender cómo tu voz como parte de tu marca personal llega a tu público objetivo es crucial, así puedes aprender cuál es el mejor camino para crear un vínculo con tus consumidores.
3. Estrategias de Inbound Marketing:
Con las fortalezas identificadas y la conexión emocional establecida, entra en escena el Inbound Marketing, un nuevo recurso que se convierte en un aliado estratégico. El Inbound marketing es cómo atraer a la gente hacia algo genial sin ser molesto, usando contenido interesante en lugar de anuncios invasivos. Atraer, no perseguir; esa es la clave para construir relaciones genuinas. Esto es útil a la hora de definir la comunicación con tus consumidores, ya que el objetivo es dejar una impresión duradera en sus mentes. Dentro del contexto tecnológico, el diseño tiene la versatilidad de proponer diferentes soluciones, entre ellas publicar contenido que resuene con lo que busca tu audiencia, de esta forma no solo tú buscas a los clientes, sino que ellos te buscan a ti.
4. Integración digital y adaptación a tendencias:
Ahora que ya tocamos el tema, vale la pena comprender que, en el mundo digital, la adaptabilidad es clave. Hoy en día existe una gran amalgama de herramientas digitales y tendencias que definen nuestra era actual. Debido a esto, día tras día, las necesidades van cambiando y la marca personal evoluciona con cada clic, por lo que es crucial estar a la vanguardia. Para mantenerte actualizado puedes optimizar tu presencia en línea, o bien, si tienes redes sociales, hacer que sean una extensión auténtica de tu marca; como lo hace Wendy’s con su tono irreverente en X (antes conocido como Twitter), en donde ha ganado admiradores y clientes leales.
Como lo mencioné antes, estas son solamente algunas del montón de estrategias que te pueden servir para definirte o redefinirte como empresa o como profesional, y no es algo que nos hayamos inventado. Puedes encontrar historias inspiradoras de profesionales que han transformado su marca, en donde sus experiencias nos revelan lecciones valiosas que todos podemos aprender; si ves más de cerca, notarás cómo el diseño siempre está presente, ya que la creatividad desencadena la transformación.
Ahora sabes los secretos detrás del branding personal y cómo el diseño puede crear impacto. Tu marca es la narrativa que compartes con el mundo, y quién mejor que tú para contar esa historia. Ahora que iniciamos el año, deja atrás el cliché de cambiar porque todo el mundo lo hace y da el primer paso para diseñar tu propio destino profesional. Si necesitas un empujoncito, estudio Mueca está para servirte.
Como todo viaje de autodescubrimiento, la oportunidad está frente a nosotros; solo necesitamos el coraje para tomarla.
Pablo Melgarejo
Diseñador Industrial
No es el típico diseñador que piensa de "A" a "B", tiene una perspectiva tantito fuera de lo común; siempre con el propósito de generar emoción.
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